Laica no es un perro

Laica no es un perro

Las fronteras son tajos de navaja cuando separan lo inseparable. Abren heridas. Y aunque parezcan curadas, la memoria del daño permanece en la cicatriz y en la molestia que vaticina las tormentas. Hay fronteras estúpidas para ilegalizar a seres humanos. Unas hechas...