SOLO el necio se atreve a negar la verdad evidente. Y quizá la más burda sea el irreparable paso del tiempo. Porque sus zarpas cicatrizan el alma aunque nos sumerjamos en piscinas de colágeno o nos inyectemos toneladas de botox en la piel. Oscar Wilde pretendió en vida y en vano desacatar la dictadura del tiempo. Y lo hizo proponiendo la única fórmula posible para esquivar sus arañazos: disfrutar plenamente de la belleza. Ése es la única moraleja potable del escalofriante Retrato de Dorian Gray. El joven mantiene su apariencia física como si estuviera conservado en formol. Y consume la vida a bocanadas cometiendo toda sarta de perversiones. El catálogo de males queda radiografiado en su retrato como un espejo de su alma putrefacta. Cuando Dorian Gray se descubre a sí mismo en el cuadro, demoníaco y fúnebre, muere de pánico.

En la comarca de La Contraviesa se canta una alegoría popular del Retrato de Dorian Gray: «Más bonitas son las rosas, viene el tiempo y las marchita». Exactamente eso le está pasando al PSOE y a su sucursal en Andalucía. Pasados más de treinta años de gobierno autónomo, creyéndose eternamente jóvenes e indestructibles, se han sorprendido en el espejo repletos de arrugas en el alma. Por supuesto que han hecho cosas por Andalucía. Muchas. Algunas buenas. Y otras muy buenas. Pero han cometido la peor de las perversiones: creer que un inventario de actuaciones modifica las estructuras de la realidad. El error más grave de los gobiernos socialistas ha sido invertir la propaganda que permitió a Escudero instalarse en el poder y en el imaginario colectivo como un mito: pasar de ser un socialista andaluz a parecer un andaluz socialista. La sucursal del PSOE ha vivido de esta renta y del ascenso a las cumbres de Felipe González. Y ahora que sus intereses partidistas peligran, se han dado cuenta que no han cambiado nada. Que las estructuras de poder siguen siendo las mismas o peores que cuando alcanzaron el trono. Que fueron ellos quienes concedieron el título de Hija Predilecta a la terrateniente con más propiedades y que más subvenciones cobra. Que han vuelto a convertir el paro andaluz en un problema de Estado, superando en 10 puntos la media española y 20 la europea. Que han desmantelado el tejido industrial enterrando símbolos como Astilleros, Santana, Visteon, Delphi o Locsa. Que el poder financiero ha emigrado fuera de Andalucía como lo hacen ahora los estudiantes de Derecho, Arquitectura o Medicina. Que han consolidado nuestro parasitismo económico porque decidieron subordinar nuestros intereses a los de su partido en Madrid. Y por la misma razón que Cajasur es una sucursal de la BBK, Carme Chacón anuncia su candidatura en Almería.

El PSOE debe asumir que los cadáveres hacen fuertes a los gusanos y a las raíces de las rosas. Y los andaluces tienen que darse cuenta que lo cambiaron todo para no cambiar nada. Que el PP esperará a las autonómicas para realizar los recortes más duros. Que Griñán esperará al PP para convocarlas. Y que mientras el perro espera al gato, Andalucía languidece. Como el retrato de Dorian Grey.