Reivindicación de la alegría
Defender la alegría como un derecho (Benedetti) No se pueden imaginar lo feliz y agradecido que estoy. Porque viví en La Fuensanta, porque quiero al barrio, y porque amo a Córdoba como se ama a una madre. Incondicionalmente. Con todas sus virtudes y defectos. Sólo...
Miguel Hernández vive en tus ojos
Miguel Hernández murió como vivió: con los ojos abiertos. Sin hacer daño a nadie. Yo lo admiro. Quizá sea una de las personas que más me hayan herido en vida. Y por ambas virtudes: por su incapacidad natural para dañar al prójimo (aunque el prójimo se sienta dañado);...
Morena de verde luna
No fueron los judíos ni los moros Fueron los reyes cristianos Ella se llamó Isabel Él se llamaba Fernando Cuando firmaron la ley No le temblaron las manos. Félix Grande/El Lebrijano (Persecución, Tientos) La nación gitana constituye la reserva étnica del magma...
El evangelio apócrifo de Jesús Armesto
¿CUÁL es el sentido de sus horizontes? ¿Acaso están buscando sus corazones? ¿Acaso lavarán los pies del enfermo? Somos estatuas. Y ellos también. Y tú. Vemos lo que quieren que veamos. Y no vemos lo que debemos ver. Así nos convierten en masas enfrentadas y ciegas....